Rafael Troya es uno de los artistas ecuatorianos más reconocidos del siglo XIX por su virtuosismo, participó como artista en varias expediciones científicas en la región andina.
Notable pintor nacido en Caranqui (algunos sostienen que en Ibarra) el 25 de octubre de 1845, hijo de don Vicente Troya y de doña Alegría Jaramillo.
Era muy joven cuando sus padres lo enviaron a la ciudad de Quito para que ingrese a la Compañía de Jesús y se hiciera fraile: Por esa época hizo amistad con el joven Federico González Suárez con quien compartió las primeras enseñanzas en esos años de juventud, pero muy pronto descubrió que su verdadera vocación no estaba en los discretos pasillos de un claustro sino en la maravillosa luz del arte, por lo que abandonó el Colegio de Loyola y encaminó sus pasos por otros senderos en busca de su destino.
"Cotopaxi"-1874
Luis A. Martínez, como artista, escritor y político ecuatoriano preeminente del siglo XIX, es el fundador de la Escuela de Bellas Artes y la Facultad de Ciencia de Quito. Su compromiso con el paisaje es esencial para la comprensión de la tradición de pintura en Ecuador.
Nació el 23 de junio de 1869 en la finca La Liria ―que antes se encontraba a dos kilómetros al noreste de la villa de Ambato, al lado de la finca Atocha, y ahora se encuentra dentro del ejido urbano―. Era el sexto hijo del doctor Nicolás Martínez Vazcones (o Vascónez) y de la señora Adelaida Holguín Naranjo, ambos ambateños. A los seis años entró a la escuela La Merced. Para la secundaria su padre lo envió al colegio jesuita San Gabriel, en Quito (capital de Ecuador). Sin embargo, debido a su mala conducta y bajas calificaciones no completó sus estudios de bachiller, y fue enviado de nuevo a la finca La Liria1 tras leer un manual de pintura y tomar varias clases de arte.Su padre lo envió a trabajar como chacarero a su hacienda Cangahual, en Mulalillo. Allí Martínez escribió una novela, En cuerpo viejo, corazón joven, que no llegó a publicar.En esa época era un muchacho alto, musculoso, fuerte como un toro, impetuoso y ágil, reacio a los estudios y a toda disciplina.Con sus amigos Luis Aníbal Mera y Manuel Páez Moscoso formó un trío de ciclistas: se lanzaban por los montes y quebradas en pos de la aventura.Ocasionalmente los domingos entraban a caballo a la iglesia de Mulaló, perturbando las fiestas religiosas de los indígenas.
En 1894 ―con apenas 24 años― fue nombrado «teniente político» de Mulalillo, cargo en el que impuso vigilancia a las familias indígenas, impidiéndoles festejar de acuerdo con sus tradiciones, y obligó a pagar multas al sacerdote católico local, de quien las habladurías del pueblo afirmaban que estaba teniendo relaciones con una feligresa. Al año siguiente ayudó a impedir la reunión de miembros del partido conservador de Tungurahua con las fuerzas gobiernistas, dejando libre el camino a Eloy Alfaro en su marcha triunfante a la capital durante la Revolución liberal de Ecuador.
"Entrada al oriente"
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